La debilidad en transparencia no solo afecta a las grandes instituciones del Estado, sino que también los ayuntamientos carecen de esta disciplina.

Poco menos del 65 por ciento de los 158 cabildos no pasa en esta materia cuando se trata de reportar en que gastan sus presupuestos como nómina, inversiones y compras y contrataciones.

El SISMAP no solo es monitoreado por el Ministerio de Administración Pública, sino que también participan la Dirección General Compras y Contrataciones y la de Presupuesto, la Cámara de Cuentas, la Contraloría General y el Instituto Nacional de la Administración Pública.

Todas estas instituciones deben velar por su buen funcionamiento público.

Fuente: El Informe con Alicia Ortega