Pretender el desarrollo sin un territorio ordenado es una ilusión

Dominicano, sin fronteras, puertoplateño y santiaguero. La crítica y la irreverencia me guían...

Las comunidades se organizan en juntas de vecinos y grupos eclesiales de base, entre otras modalidades grupales, con el manifiesto propósito de conseguir una mejor calidad de vida para todos sus moradores. Las comunidades se esfuerzan en plantar las bases para alcanzar el desarrollo. Y el desarrollo local requiere de un territorio, que es el lugar donde se crean las riquezas materiales y culturales.

Los sociólogos, planificadores y arquitectos desfallecen tratando de explicar qué es el ordenamiento territorial y cuál es la dinámica de un proceso de planificación para cada comunidad específica. El territorio se ordena para garantizar la sostenibilidad urbana, dicen. Hay que planificar cómo regular la densificación de la ciudad, repiten, con ese aire académico como si estuvieran en el aula universitaria.

Aspiro, en estas breves líneas, lanzar algunas ideas que definan y expliquen de manera práctica ambos procesos. El objetivo es que los líderes comunitarios, de no amplia formación académica, puedan entender, entre otras cosas, qué es la sostenibilidad urbana, qué es la densificación urbana y en qué consiste la planificación.

Entonces ¿qué se entiende por la sostenibilidad urbana? “La sostenibilidad urbana es una visión que une la protección de ecosistemas, participación social y desarrollo económico equitativo para resolver las problemáticas sociales existentes e incrementar nuestra calidad de vida”.

¿Qué es la densificación urbana? “La densificación es un concepto y propuesta de política pública que ha sido promovido por gobiernos, expertos y organismos internacionales como una solución al problema de dispersión de las ciudades. Densificar quiere decir, en breve, utilizar de forma más intensiva el suelo urbano”.

La sostenibilidad urbana llama a propiciar el uso de los recursos del territorio sin excesos. La densificación urbana, consecuentemente, alude a regular el crecimiento de la ciudad hacia arriba y hacia los lados. Trata de cuánta gente vive en el territorio.

La planificación, en cambio, trata sobre el qué hacer en el territorio, cómo hacerlo y para qué hacerlo. Planificar es ver lo que se quiere antes que se logre. Es trazar un puente entre la realidad actual y el futuro deseado.

La comunidad, cualquiera que sea, está sustentada en tres dimensiones –las dimensiones son los espacios de acción: dimensión territorial, dimensión económica y dimensión socio-política.

La dimensión territorial es el espacio de tierra en que vive la población. Tiene fronteras y medidas específicas. El municipio de Villa González, por ejemplo, tiene una extensión territorial de 101.5 km², limita al Oeste con Villa Bisonó, al Este con los municipios de Altamira y Santiago de los Caballeros, limita al Norte con Altamira y al Sur con Santiago de los Caballeros.

La dimensión económica se refiere al manejo y gestión de los recursos económicos del territorio. Dónde se desarrolla el comercio, la industrialización y la producción de rubros agrícolas en la comunidad. Cuánto dinero se genera con esos recursos y qué uso se da a ese dinero.

La dimensión socio-política, por su parte, trata de las necesidades de la gente que vive en el territorio. Cómo se ha de gobernar o conducir no sólo a los ciudadanos que viven en el territorio, sino los recursos de las dos dimensiones anteriores.

Es de ahí que se desprende la necesidad de ordenar en tiempo y espacio todo lo que se piense hacer en un territorio determinado. Es a eso que se le llama ordenamiento territorial.

“¡El territorio hay que ordenarlo! Un grito colectivo” afirma Domingo Matías. Domingo remacha que hay que ordenar el territorio “porque en el mismo es que se producen o concretizan las políticas económicas, sociales, culturales, ecológicas y de asiento del sistema democrático. Ética y territorio son variables inseparables en el ejercicio público, como son inseparables la transparencia y la democracia”.

En suma, para los líderes comunitarios es de importancia capital conocer los elementos básicos del ordenamiento territorial y el proceso de planificación. De la eficacia con que se aborden ambos procesos dependerá el desarrollo de cada localidad.