«Cristianos», fariseos hipócritas y las malicias contra gay

Sociólogo con más de 25 años al análisis de la institucionalidad municipal y a la investigación socio-política. Experto en temas de desarrollo local y reforma de la Administración Pública. Se desempeña como consultor para organismos nacionales e internacionales. Ha escrito varios libros enfocados en la descentralización del Estado y la participación democrática. Es uno de los sociólogos dominicanos más dedicado a la cuestión municipal.

La Confederación Dominicana de Unidad Evangélica (CODUE) está implementando una campaña contra aquellos candidatos que apoyan a los que denominan doctrinas anticristianas. La campaña es contra los pro gay, contra los que consumen sustancias alucinógenas, contra los que favorecen la legalización de la mariguana, contra los pro abortos. El CODUE está preparando su padrón. Ahora, yo sugiero al CODUE que incorpore dentro de los indicadores estratégicos de descalificación política a aquellos candidatos y candidatas que violan 4 de los 10 mandamientos de la Ley de Dios, los cuales les presento a continuación:

1-No cometerás actos impuros. Aquí se incluirán a todos aquellos candidatos que se masturban, que fornican, que leen y miran pornografía, que hacen chistes rojos o sexuales, que practican la poligamia teniendo más de una mujer o un hombre, que están en el modo de unión libre o concubinato, los infieles o adúlteros y los violadores sexuales y los que provocan estrete postraumático a su pareja. Deberán poner en un listado a todas las familias evangélicas, empresas, partidos, juntas de vecinos que tienen algún miembro gay y no lo han mandado a sufrir a la calle, para que se »rehabiliten». Las universidades evangélicas deberán aplicar un test psicológico para determinar quién es gay, quienes son polígamos o viven en el régimen de unión libre, para excluir o expulsarlo por falta de moral religiosa.

2-No robarás. Este mandamiento constituye la espina dorsal de la campaña del CODUE. Destaparán las mil formas de usufructuar fondos públicos. Deberán utilizar los métodos científicos de última generación para investigar las mil maneras de robos de los fondos públicos. Construirán una angosta base de datos donde queden registrados aquellos candidatos y candidatas que utilizan vehículos de alto cilindraje y combustibles para actividades con fines partidarios y privados, y lo reportan al presupuesto público. Esta base de datos incorporará los nombres de aquellos candidatos y candidatas que ponen en las nóminas públicas a familiares, amigos, afiliados políticos y falsos asesores que cobran sin desempeñar ninguna función pública. Para ser transparente, coherente y consistente con los valores cristianos el CODUE renunciará a recibir fondos públicos a través de sus universidades y ONGs, porque han sido aprobados por congresistas cuestionados por sustraer ilegalmente fondos públicos. Esa angosta base de datos, tendrá una aplicación que le permitirá un registro en tiempo real, on line y vista por todos los ciudadanos, de todos los procesos de sobre evaluación de obras que han sido impulsados por candidatos y candidatas.

3-No dirás falso testimonio ni mentiras. Aquí se incluirán a los candidatos y candidatas que roban y en los interrogatorios dicen que son tramas de la oposición, periodistas pagados o de la sociedad civil, cuyos miembros viven jodiendo la paciencia. Deberán incluir a los que convocan a licitaciones públicas y ya tienen de antemano seleccionados a los suplidores de bienes y servicios. A los políticos demagogos. A aquellos que ofertan erradicar la pobreza, combatir la corrupción, distribuir mejor la riqueza, mejorar el transporte público, proteger el medio ambiente, ordenar bien el territorio, promover una ciudad habitable, seguridad ciudadana, mejorar los salarios públicos, garantizar la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, eliminar las nominillas y respetar la constitución y las leyes. A los que dicen mentiras o presentan excusas falsas cuando llegan tarde a las sesiones del Congreso Nacional y a las Salas Capitulares de los Ayuntamientos. A los que falsifican firmas o ponen a otros a firmar en su lugar, en aquellos consejos de órganos descentralizados y en las comisiones de las cámaras del Congreso Nacional, y después cobran su representación.

4-No consentirás pensamientos ni deseos impuros. “Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt 5, 28). El monitoreo del cumplimiento de este versículo bíblico podría devenir en un estado de ingobernabilidad de la sociedad dominicana, porque el Estado dominicano podría quedarse sin representación congresual, municipal y presidencial. Las empresas privadas entrarían en crisis, los jóvenes y adultos estarían impedido de moverse e interactuar socialmente. Se inmovilizaría la sociedad plena y nos convertiríamos en un país monasterio.

Vendría bien un listado de políticos, pastores, curas, empresarios, artistas y de todas aquellas personas que acuden a la masturbación como forma de desahogar sus deseos carnales de modo autogestionario. El CODUE luchará desenfrenadamente para que cierren a Youtube, FacebooK, Instagram y todas aquellas aplicaciones que permiten la difusión de imágenes masculinas, femeninas y de la comunidad LGBT, porque fomentan los malos pensamientos y energizan a la carne en cuanto a despertar los apetitos sexuales.

La lucha del CODUE deberá avanzar y reformarse para dejar de ser un grupo de individuos que se abrogan representación de un ser superior que nunca hizo acto religioso asambleario para seleccionarlo. Pero no, el CODUE es un grupo que el gran maestro Jesús bautizó como fariseos hipócritas, porque fingen una moral, principios y éticas que no tienen.

Los nuevos fariseos, tradicionalistas, conservadores y de la derecha religiosa carecen de la capacidad para comprender y aprehender sobre la visión sociológica y antropológica de que mundo cultural y religioso ha sido construido por la interacción social entre seres humanos, los cuales tienen libertad de actuar y sin necesidad de someterse a instituciones religiosas carentes de legitimidad popular y legalidad política.

El mundo exterior consciente les ve, aunque el CODUE y sus aliados políticos tendrían ceguera para comprenderlo, como un sistema de dominación ideológica y social al servicio de los grupos tradicionales de poder que fomentan la exclusión social, la discriminación, la intolerancia a la diversidad racial y sexual y negador de los derechos sociales, políticos, culturales y económicos.