Candidatos a Regidores denuncian la imposibilidad del uso de las aceras en el Distrito Nacional

Los candidatos a regidores del Ayuntamiento del Distrito Nacional Aldo García, Mariel Olivo, Pablo Mercader y Jorge Bolívar Peña llaman la atención sobre el estado físico de las aceras de la ciudad de Santo Domingo.

A pesar de que es competencia propia del Ayuntamiento del Distrito Nacional, estipulado en el artículo 19 de la ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, que en el 2015 contó con un presupuesto de más de RD$4,345 millones de pesos y un mandato de ley que estipula la inversión del 40% del presupuesto en obras de infraestructura para el mejoramiento de la calidad de vida de sus munícipes, muchas de las aceras de la ciudad de Santo Domingo no reúnen las condiciones mínimas para el uso de las mismas.

La situación de las aceras de la ciudad resalta la irresponsabilidad e inoperancia del Alcalde, Roberto Salcedo, quien cumple ya 14 años al frente del Ayuntamiento del Distrito Nacional sin que haya podido ejercer su función de mejorar la calidad de vida de todas las personas de la ciudad, incluyendo a los peatones y peatonas.

La irresponsabilidad recae también en el Concejo Municipal, quienes no ejercen su función normativa y fiscalizadora de los fondos del Ayuntamiento y de los Planes de Desarrollo como instrumentos de ordenamiento del territorio y su fin último de mejora de la vida de las personas que en él residen.

Ejemplos de imposibilidad del uso de las aceras en el DN

Un ejemplo emblemático de la deficiencia del Ayuntamiento del Distrito Nacional en cuanto al cumplimiento de su mandato de ley en relación con las aceras de la ciudad es el tramo de la Av. John F. Kennedy, entre las avenidas Ortega y Gasset y Tiradentes. Esta extensión no cuenta con acera para el uso de las personas que transitan el mencionado tramo desde hace varios años ya, poniendo en riesgo a quienes necesitan utilizarlo en sus actividades diarias.

Así como en la Av. Kennedy, se pueden encontrar muchos ejemplos de la imposibilidad de uso de las aceras, ya sea por deterioro físico, ocupación de las mismas por vehículos que las usan de estacionamiento o bien por el uso privado de empresas, negocios o residenciales.