Desde tiempo atrás, amigos y relacionados, inscritos en otras parcelas político-partidarias insistían en definir el PLD como un partido teatrero. Hace 30 años, que me quite la capa morada de encima. Mientras, observo la disputa entre Leonel Fernández y Danilo Medina por el control del partido. Los matices de la pugna, les dan la razón a mis amigos.
En efecto, mientras se aproximan las primarias a lo interno del purpurado político, en esa misma medida se ablandará el rugido ¿antagónico? del León.
Siempre que Fernández pisa las tablas, se cree el actor principal. En cuanto se aproxima el final de su actuación, llega el Presidente Danilo Medina y lo sorprende. El asombro confunde al León y de inmediato éste le da el pie a Medina para que cierre el drama con broche de oro.
Ejemplos sobran
En el año 2015, el expresidente pronunció un aguerrido discurso para exigir ponerle un candado a la Constitución. Parafraseando a Fernández, “No es posible que la Carta Magna sea un instrumento de las apetencias reeleccionistas del gobierno de turno”.
La gente, vio en Fernández a un hombre de valor, dispuesto a ponerle fin al relajo de reformar la Constitución por cualquier quítame esta paja. Sin embargo, días después el rostro de la gente se transfiguró cuando el Comité Político del PLD se reunió y aprobó quitarle el candado a Leonel. Las esperanzas de cerrar con llave la Constitución se esfumaron en el pánico de un príncipe que quiso ser celebre.
Posterior a la reunión del CP, la Asamblea Nacional Revisora reformó la Constitución y consagró la reelección. La muralla fue derribada, misma que impedía al Presidente Danilo Medina continuar gobernando cuatro años más. En consecuencia, Danilo fue candidato presidencial de los morados para el 2016. Despojado del candado y la llave, Leonel se sumó a la campaña de Medina.
Transcurrido los primeros dos años del segundo mandato de Danilo Medina, se aprobó la Ley de partidos políticos. La nueva Ley, obliga a los partidos a definir como harán las primarias (¿abiertas o cerradas?) para escoger los candidatos a cargos electivos.
Ante la disposición legal, Leonel Fernández defendió las primarias cerradas, por creer que las abiertas eran inconstitucionales. En cambio, Danilo Medina dijo que en el PLD las primarias serian abiertas. Para solucionar la disputa fue necesario reunir el Comité Central del partido.
La reunión del Comité Central, se realizó finalizando el 2018, con todo y que asistieron más de quinientos miembros, el encuentro duro menos de 20 minutos. A la hora del “none”, llegó el León y volteó su propia tortilla, propuso que las primarias sean abiertas y no habló más.
Es por estas razones, que hace años dije en esta columna, que lo del PLD es un teatro de mal gusto. Por ello, la duda me asalta a cada momento y tengo que preguntar. Principalmente a los dirigentes de la corporación morada.
¿En qué crees que terminará este pleito entre el Presidente Danilo Medina y Leonel Fernández?
De igual manera, la respuesta siempre es la misma. Es como si el partido, previendo la interrogación le hubiera entregado un papelito con la respuesta a cada miembro.
— Contrario a lo que quieren los enemigos de nuestro partido, Leonel y Danilo se van a poner de acuerdo para aprobar una nueva reelección del Presidente Danilo. Porque al final de cuentas, sólo con él se gana y lo importante es seguir en el gobierno –, repiten los peledeistas al responder.
Los propios leonelistas le cogieron la seña, saben que el León siempre recula dizque por el bien del partido y el país.
¿Quién asegura que ahora será diferente?