En el artículo anterior, el sábado 8 de julio, lancé un grito de solidaridad para los Recicladores del Eco-parque Rafey, en la ciudad de Santiago de los Caballeros. La Asociación de Recicladores es víctima de un desalojo por parte del alcalde Abel Martínez Durán para beneficiar una empresa foránea. Excluidos perpetuos, los recicladores siguen esperando por una mano amiga que no llega.
En efecto, el pedido de solidaridad para los Recicladores de Rafey a los municipalistas le entró por una oreja y le salió por el otro oído. ¿Será que se sigue creyendo que los recicladores no son más que delincuentes? Craso error.
Ahora bien, hace poco un amigo politólogo, escritor, analista, y otra infinidad de especialidades, ganó el premio nacional de ensayo. El hecho fue suficiente para que los municipalistas se volcaran exclamando loas al afamado cientista social. Nadie está de acuerdo en que a quien gane un premio o cumpla años de vida deba negársele una felicitación. De igual modo, cuando usted cae en desgracia es más importante aún que los amigos y profesionales afines te tiendan su mano solidaria.
Es por esta razón, que estoy asombrado con la indiferencia del sector municipalista del país ante los atropellos cometidos por el alcalde de Santiago contra los Recicladores de Rafey.
¿Será que importa más ganar un premio que apoyar un sector municipal golpeado y excluido históricamente? ¿De qué municipalismo es que se habla? Quizás sea del de pañuelos blancos adornando un costado del traje.
Sigo preguntando, ¿Dónde se metió el Foro de Municipalistas? No vi que nadie dijera algo en apoyo a los Recicladores de Rafey.
¡Ay el PES!, qué sucede con ellos, ¿Acaso el desarrollo se construye solo con empresarios, ricos y funcionarios? ¿Qué sentido tiene entonces promover el desarrollo si es para quienes tienen sus problemas resueltos? ¡Que contradicción!
La municipalidad dominicana, se llenó de organizaciones gremiales para velar por que el municipio tenga cada día mayor capacidad de gestión y transparencia en el uso de los recursos. En esa vorágine que revoloteaba al compás de la creación de nuevos municipios y distritos municipales surgieron cuatro federaciones nacionales y un sinnúmero de asociaciones regionales.
La Federación Dominicana de Municipios ni siquiera se ha enterado del desalojo de los Recicladores de Rafey. Los de FEDOMU están en garantizar otros intereses, nunca los de los excluidos. ¿Cuáles intereses? Póngale el nombre.
Y la Federación Dominicana de Distritos Municipales, ¡menos! A final de cuentas, los Recicladores de Rafey son parte de un municipio y la FEDODIM representa los distritos municipales. ¿Será que Fedodim cree que no tienen vela en ese entierro? ¡Qué pena!
Oh, y la Unión de Mujeres Municipalistas Dominicanas, qué, ¡no!, no les pidan tanto a ellas. Esta federación ya tiene demasiado con defender las mujeres alcaldesas, vicealcaldesas, regidoras, entre otras funcionarias municipales de la socialdemocracia. Además, puede ser que UNMUNDO crea que no está bien dispersarse temáticamente.
Entre tanto, la situación de los Recicladores de Rafey en la Ciudad Corazón es cada día más difícil. A pesar de que la prensa se hace eco del conflicto, el alcalde Abel Martínez “hace el caso el perro”.
Y es peor todavía, quienes se supone están llamados a solidarizarse se hacen los sordos, ciegos y mudos. ¿Qué quieren conservar con su silencio?
El pasado jueves, los Recicladores de Rafey regresaron al Ecoparque en función de un acuerdo arribado entre estos y el alcalde Martínez. ¿Qué contempla lo pactado? Nada está claro aún. Todo pinta a distracción desde el ayuntamiento.
Los Recicladores del Ecoparque Rafey esperan por ti, mañana puede tocarle a usted gritar SOS.