La Liga Municipal Dominicana está de moda. El vedetismos de la LMD se remonta al momento en que la institución se encargaba de hacer la transferencia de recursos a los ayuntamientos. Eran los tiempos en que el Ing. Ramón Alburquerque, arengó las masas con su frase célebre, “¡Entren tó coño!”. Cuando se habla de ella, en muy pocas ocasiones se alude a su verdadero rol institucional.
La Misión del organismo reza así, “Coordinar y fomentar en el ámbito municipal la consolidación de un sistema municipal coherente con la reforma y modernidad del Estado como elemento distintivo que aporte al sector público nacional valores perdurables en términos de gobernabilidad participativa, concertación y acuerdos inter-institucionales”.
En tanto que en la Visión se plantea, “Ser una entidad líder asociativa descentralizada, moderna, eficiente y transparente del sector municipal con cursos de acción dirigidos a impulsar la descentralización, la autonomía y las líneas de acción de la Estrategia Nacional de Desarrollo”.
La ley 49, del 23 de diciembre de 1938, creó la LMD, más tarde, otra ley, la 3896, del 9 de agosto de 1954, le otorgó personalidad jurídica. La disposición legal consagró la LMD como un organismo autónomo, descentralizado del gobierno. “Cooperar al mejor y más armónico desenvolvimiento de las instituciones municipales, con sujeción a los requisitos que la ley determine.”, era su principal mandato.
En ese orden, algunas de las responsabilidades de la LMD son: — Promover la solución de los problemas, en el desarrollo de planes, y en cuanto propenda al mayor bienestar de las localidades respectivas. — Promover el intercambio de informaciones, publicaciones, visitas y otros medios de cooperación intermunicipal. — Promover la cooperación entre los municipios de la república y organismos de otros países.
Además, — Propiciar la investigación, la discusión y el estudio de las estructuras legales, administrativas y organizativas de los ayuntamientos, a fin de establecer mejores niveles de servicios. — Alentar la participación ciudadana en las municipalidades. — Ofrecer asistencia técnica a favor de los municipios del país, a fin de propiciar mejor calidad de la vida entre sus pobladores. Entre otros.
El recuento a grandes rasgos, sirve para llamar la atención en torno al cumplimiento de las responsabilidades mínimas de la LMD. Sobre todo, porque el pasado 26 de enero se reeligió al Ing. Johnny Jones, como Secretario General para los próximos cuatro años. El momento es propicio, para encaminar acciones tendentes a transformar la LMD en una entidad que propicie el desarrollo de los ayuntamientos y los municipios.
Es urgente que el organismo de cooperación técnica municipal se acerque a los municipios, sobre todo, a los más débiles para acompañarlos en iniciativas de desarrollo local. Incluso, es inminente que las autoridades reelectas en la LMD presenten un programa de trabajo coherente con la misión y visión de la institución. Más aun, cuando en los aprestos para conquistar el voto, ningún aspirante explicó cuáles eran sus planes, ni los aportes que justificarían su elección.
En los últimos tiempos han surgido varias instancias de coordinación municipal. Entre ellas están, la federación de municipios, que en sí es una asociación de alcaldes; la federación de distritos municipales y, la asociación de regidores. También, hay que mencionar la asociación de vocales de los distritos municipales, aunque, esta nació muerta.
Es una tarea apremiante conjugar todas estas instancias “municipalistas”, para hacer más eficiente la carga presupuestaria. Es evidente, que si se logra una mejor articulación, enfocando las acciones en función de las capacidades corporativas, los resultados serán mayores. El Ing. Johnny Jones, deberá contemplar esto en sus planes.
De igual manera, poner en práctica el “El Premio al Mérito Municipal”, creado para reconocer a ciudadanos que han destacado por sus aportes y entrega al quehacer municipal.
Nota: Los datos fueron extraídos de la Web de la LMD, http://www.lmd.gob.do