Hoy 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el nombre de nuestras heroínas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y de las miles de hermanas que la violencia machista nos ha arrebatado, hacemos un llamado a terminar con todas las formas de violencia contra las niñas y mujeres, para que se respeten nuestros derechos y se garantice nuestra libertad.
Caminamos con la unidad de nuestra fuerza, porque las mujeres en la República Dominicana merecemos vivir sin miedo a ser atacadas, burladas, violadas o asesinadas por el odio machista. Esta violencia nos coloca en el sexto lugar de países de América Latina y el Caribe con la tasa más alta de feminicidios, con un promedio de 100 mujeres asesinadas al año.
Nos levantamos contra el acoso callejero, la violencia familiar, la violencia sexual, el hostigamiento y el acoso sexual laboral; y exigimos políticas preventivas para detener la violencia, al igual que recursos suficientes del Presupuesto Nacional para la debida atención a las víctimas y a sus hijos e hijas.
Demandamos que termine la vergonzosa impunidad que se sustenta en un sistema penal injusto y en un Código Penal que se encuentra estancado desde 1884 y penaliza el aborto en todas las circunstancias.
Nos movilizamos contra las leyes que ponen en peligro nuestra vida, salud y dignidad. No pueden continuar ignorando la voluntad del 70% de la ciudadanía que apoya poner fin a la penalización absoluta del aborto.
Hoy elevamos este reclamo y exigimos respeto a nuestros derechos desde las universidades, gremios y sindicatos, las asociaciones de jóvenes y movimientos estudiantiles, las organizaciones de mujeres y el movimiento feminista.
Unidas y unidos exigimos al Congreso Nacional:
• La aprobación inmediata del proyecto de ley presentado este año por la presidenta de la Comisión de Equidad de Género de la Cámara de Diputados/as y un conjunto de diputados y diputadas, que plantea el diseño de una estrategia nacional contra la violencia hacia la mujeres, con los presupuestos necesarios para su implementación.
• El estricto apego de todas las leyes nacionales y los tratados internacionales de derechos humanos.
• La puesta en marcha de una estrategia nacional
para erradicar el matrimonio infantil, incluyendo la derogación de todas las normas y excepciones que permitan contraer matrimonio antes de los 18 años.
• La aprobación del Código Penal con la despenalización del aborto en las tres circunstancias exigidas por la mayoría de la ciudadanía: cuando la vida de la mujer corre peligro, cuando el embarazo es inviable, o cuando es consecuencia de la violación sexual o incesto.
¡En el poder de la unidad está la fuerza. No descansaremos hasta lograr la garantía plena de nuestros derechos. Vida, salud y dignidad de las mujeres!
25 de noviembre de 2018