La solicitud de de los partidos de la Liberación Dominicana, Revolucionario Dominicano y Reformista Social Cristiano a la Junta Central Electoral, JCE, para que redistribuya la cuota del 33% de las candidaturas a cargos electivos correspondientes a la mujer, es la guinda sobre el pastel de un país como es el nuestro, donde la dualidad dicotómica de la doble moral se bate a duelo con una ciudadanía dominicana, apaleada por la manera tradicional de hacer política.
La petición, no solo implica violar la Constitución dominicana, también fortalece un imaginario del que nunca parece que saldremos a fuerza de tanta corrupción y abuso, ignorando cualquier alusión a los derechos de las ciudadanas de este país. Una muestra más de cómo esos tres partidos se ríen y se burlan de las dominicanas.
La política tradicional dominicana, machista, tramposa, decadente ya no se reinventa porque los tiempos han cambiado y las personas hoy, somos capaces de valorar sus acciones hipócritas y delincuentes. Y como pueblo, hemos visto en los últimos días acciones abominables, culminando con el asesinato de un candidato a Senador, a manos de otros candidatos, que por supuesto, ahora “demostrarán” que no, que ellos no fueron, y en la discusión por si sí o si no, quedará otro crimen impune.
Los partidos ya no sirven. Nos cuestan todo el dinero del mundo, nunca suficiente para ellos, y con esos recursos y muchos otros que consiguen de diversas fuentes, están enrareciendo el clima democrático, en su nombre y en niveles alarmantes.
Junto a los poderes de facto, se confederan para determinar cuáles son los valores de nuestro pueblo y nos quieren imponer “sus buenas costumbres” que no solo escandalizan, también matan. Eso incluye reprimir y/o “ser a escondidas”, a saber, tener una doble vida siempre, aunque sean “vox populi” sus verdaderas acciones y sus violencias.
Por cierto que, estos tres partidos en demanda para borrar la cuota de las candidaturas de mujeres, PLD, PRD y PRSC, han escandalizado harto a la niñez y a la juventud dominicanas con su mal ejemplo y sus acciones criminales, pero tienen tanta suerte que nadie hace listas con sus nombres para sacarlos del país. Lo han hecho a su medida y lo tienen confiscado frente al mundo.
Y que en estos más de cincuenta y cinco días que nos quedan para las atropelladoras elecciones, la Divinidad nos otorgue la suficiente inteligencia emocional para discernir entre tanta gandulería machista, violenta, depredadora, malsana, venenosa y pecadora.
No nos confunden ya, porque nos avezaron a golpes de discurso y sin acciones!