Las adolescentes con embarazos no deseados tienen altas probabilidades de cometer suicidio. Las leyes restrictivas de aborto contribuyen en un alto componente,asícomo las presiones sociales sin respuestas de acompañamiento.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en su estudio Health for the World’s Adolescents: A Second Chance in the Second Decade, el suicidio es la principal causa de muerte de jóvenes de sexo femenino entre 15 y 19 años. Dentro de estas se citan las enfermedades mentales, el matrimonio precoz, la violencia sexual, la violencia doméstica, la depresión asociada a embarazos no deseados, entre otras causas. Un tema que ha levantado la alerta y alta preocupación para los sistemas de salud a nivel mundial.
El Informe sobre el Estado de la Infancia 2011 también ha destacado el tema haciendo un llamado a impartir educación sexual desde temprana edad y poner más atención en las causales que interfieren en la salud mental de niños, niñas y adolescentes como formantes de la futura población adulta.
En América Latina algunos países muestran datos que confirman el estudio de la OMS. En El Salvador, de acuerdo a UNFPA, se estima 57% de las defunciones maternas de adolescentes ocurridas en el año 2011 fueron suicidios. Hay que recordar que este país, al igual que República Dominicana, se encuentra dentro de los pocos de la región que penaliza el aborto en toda circunstancia.
En RD fuimos testigos/as el pasado año del acto de violencia auto infligida de la joven embarazada, quien aún no había cumplido los 18 años, e intentó suicidarse lanzándose del paso a desnivel entre las Avenidas 27 de Febrero y Máximo Gómez. La noticia del joven que intervino cobró más publicidad que el dilema y las presiones sociales que la empujaron a ese momento de incontrolable desesperación.
En su reciente visita al país, el Dr. Leonel Briozzo, Asesor del Secretario General de la OEA, ex vice Ministro de Salud de Uruguay durante el gobierno de Pepe Mujica, y creador del plan que redujo la mortalidad materna a tasa cero en su país, advertía en sus ponencias que una mujer con un embarazo no deseado es una persona en un riesgo inminente, y que el suicidio es una realidad cotidiana de las mujeres y adolescentes cuando no acceden a la interrupción de embarazos no deseados.
Investigar el tema es un reto para las autoridades de salud, y otro factor a tener en cuenta por el Congreso Nacional en el conocimiento del Código Penal. Dar la espalda a esta realidad detonadora de violencias hacia las jóvenespoco contribuye a garantizarles ambientes seguros para su desarrollo integral con garantías reales y efectivas de derechos.