Discurso Fidelio Despradel en la proclamación candidatura diputado nacional el 17 de marzo 2016

¡En defensa de la vida!

¿Qué hace un revolucionario de toda la vida como candidato a Diputado Nacional por Alianza País y por la Alianza Electoral para el Cambio Democrático?

Soy un espécimen raro en el ambiente político del país. 57 años atrás, contando tan sólo con 21 años, estaba preso en las cámaras de tortura de Trujillo, y desde esos días, he sido un militante incondicional, sin vacaciones ni descanso, al menos que podemos denominar como tales descansos las once veces que he estado en la cárcel, aquí y en el extranjero por mi militancia revolucionaria.

No es necesario que haga un recuento de esa militancia de toda la vida, pero quiero que me permitan resaltar, para la juventud que me escucha, que a los 20 años ya era miembro de una célula clandestina del gran 14 de Junio; que caí preso por primera vez a la edad de 21 años, durante la tiranía trujillista, en la desigual batalla contra la más feroz y sanguinaria tiranía de América; que tuve el gran honor de estar en la primera fila, en las escarpadas montañas de Quisqueya, bajo la comandancia del Inmenso Manolo Tavárez, junto a las mejores cosechas que pueden parir estas tierras, y que tuve el enorme privilegio de acompañar en el combate a nuestro pueblo, en la guerra patria de abril de 1965, bajo el liderazgo de aquel coronel, tan rebelde como inolvidable, llamado Francisco Alberto Caamaño.

Y así, hasta el día de hoy, con la misma vehemencia y entrega.

En esos 57 años de militancia continua he acumulado una gran experiencia. Con ella a cuestas no podía faltar en esta nueva coyuntura de lucha que vive hoy el pueblo dominicano, mucho más, cuando en esta ocasión, nuestro pueblo y sus sectores más avanzados, tenemos una nueva oportunidad para construir un referente político realmente alternativo, acumulando fuerzas suficientes para alcanzar el poder político y desde ahí, cambiar la correlación de fuerzas, entre los que propugnamos por un cambio de rumbo y aquellos que defienden, desde distintas organizaciones y posiciones, la desastrosa situación que se le ha impuesto a la Nación y su pueblo, y transitando ese largo camino, alcanzar el control del gobierno y empezar a enderezar el rumbo torcido que le han impuesto a nuestra Patria.

¡Confiar en esas cúpulas políticas que le han dado sistemáticamente las espaldas a las necesidades del pueblo y se han valido de su ingenuidad e ignorancia para seguir entonces corrompiendo todo lo que tocan y dañando el país y a sus mejores hombres y mujeres, es un suicidio que no debemos repetir!

Me acompañan en este modesto acto hombres y mujeres de las nuevas generaciones de luchadores, algunos de aquellos que compartimos la lucha en los “años de luz” (1959-1965) y muchos de los candidatos y candidatas de Alianza País y de la Alianza Electoral Para el Cambio Democrático en el Gran Santo Domingo.

Estos hombres y mujeres de esta gran coalición de organizaciones políticas, sociales y ciudadanas hemos decidido asumir el gran desafío de construir una fuerza realmente alternativa en el país, no importa el sacrificio que ello exija ni el tiempo que nos tome. ¡SABEMOS QUE EL LO QUE EL PAÍS ESTÁ EXIGIENDO A GRITOS!

Y aquellos que estamos postulados a un cargo congresional:

• Vamos al Congreso a defender con uñas y dientes los más altos intereses de la Nación y de los sectores menos favorecidos del pueblo dominicano;
• A denunciar las tropelías que por décadas vienen realizando diputados y senadores, confabulándose con las mafias políticas, con gobernantes y funcionarios corruptos, con negociantes fulleros, a costa de las riquezas que solo pertenecen al pueblo dominicano; han convertido el Congreso en un espacio para hacer negocios, dañar el país, y servirle a gobernantes y sectores sociales culpables de la calamidad que vive la nación, convirtiendo a ese mismo congreso, en un estercolero.
• Vamos a unirnos de corazón a los contados legisladores serios presentes en el congreso, y juntos, exigir que se legisle en favor de los más desposeídos, de los jóvenes, de las mujeres; los pensionados, las comunidades; por la defensa del agua y contra la megaminería con cianuro y mercurio. En fin, a defender el programa y las causas que hemos jurado defender.
• ¡vamos a convertir el congreso en una trinchera de lucha por los intereses de las grandes mayorías y de la soberanía de la nación!

Y QUIERO QUE LE PONGAN ATENCIÓN A LO SIGUIENTE:

Tanto los y las que seamos elegidos, y aquellos y aquellas que no alcancemos un curul las cámaras legislativas, vamos a luchar desde dentro y fuera del congreso, emulando al gran Pedro Francisco Bonó, con su concepción de congreso extraparlamentario, constituyéndonos en la voz del pueblo dentro del congreso, para, aunar fuerzas para que nuestra voz y acción, y la voz del pueblo, sea escuchada en todo el territorio nacional; uniendo nuestra voz con los legisladores honestos, de forma que los dominicanos y dominicanas, tengan la certeza de que los candidatos y candidatas de alianza país y sus aliados, tanto los elegidos como los que no lo sean, lucharemos sin cuartel por los mejores intereses del pueblo y la nación, contribuyendo a crear la fuerza de pueblo, suficientemente poderosa como para poder cambiar el rumbo del país

Esa es la determinación que tenemos todos los candidatos y candidatas de alianza país y de la alianza electoral para el cambio democrático.

Afirmo, con el aval de más de 56 años acompañando a este pueblo desde las más disimiles trincheras, que el pueblo dominicano tiene hoy una nueva oportunidad histórica que el 15 de mayo recién empieza; una quinta oportunidad, al igual que las tuvo en cuatro oportunidades:

La primera: en los finales de la tiranía de Trujillo, cuando la lucha de los sectores más avanzados de la sociedad, cercaron al sátrapa y crearon las condiciones para su desaparición.
En diciembre de 1962, en ocasión de la elección del profesor Bosch y de la promulgación de la Constitución de 1963,
En la Gran Guerra Patria de Abril de 1965, cuando sólo la presencia de 42,000 soldados norteamericanos impidió la realización de la Revolución Democrática y el cambio de rumbo para el cual el pueblo y el país estaban preparados y ansiosos, y

En mayo de 1978, cuando mediante el voto mayoritario, sacamos al Dr. Balaguer del poder, terminamos con su gobierno de “los doce años” e impusimos al Presidente Antonio Guzmán a la cabeza de los destinos del país.
En esas cuatro oportunidades, ha sido el pueblo dominicano el que ha creado, con su lucha, las condiciones para cambiar el rumbo del país. Y en todas esas oportunidades (a excepción de abril de 1965) han sido las cúpulas políticas y sociales las que le han fallado al pueblo dominicano.

Preparémonos pues para que en esta NUEVA OPORTUNIDAD, el pueblo dominicano, con su lucha y fuerza de pueblo, y con el concurso de sus mejores mujeres y hombres, pueda llevar a la primera magistratura de la Nación a un GOBIERNO HONESTO, que con la fuerza del pueblo pueda ir cambiando la correlación de fuerzas y empezar a CAMBIAR EL RUMBO torcido que malos dominicanos le han impuesto a nuestro pueblo.

Muchas gracias.