La participación es un proceso de relación entre dos o más personas. Esa conexión implica dar y recibir. En ese tú me das y yo te doy, se desarrolla un intercambio donde las partes no pueden determinar cuánto recibió y ni qué tanto ha entregado. Participar significa ser parte dé, ser dueño dé.
Es en ese marco que deberán entrar las nuevas autoridades locales electas. si quieren conseguir el apoyo de la gente en sus comunidades. Cada alcalde debe emplearse a fondo para conseguir que la población se sienta dueña de la gestión de gobierno que éste representa. Si no se logra este empoderamiento, jamás se logrará la integración de los actores locales a la tarea de hacer exitosa la gestión.
¿Qué tiene esto que ver con el desarrollo local?
Veamos el caso de Villa González. Ahí podrá encontrarse algunas respuestas a la interrogante.
En el municipio de Villa González se desató un proceso de participación a todos los niveles sociales y políticos. Los resultados repercuten aún a todo lo ancho del país. El largo caminar inició con el alcalde reformista Andrés Alexis Fermín, continuó con Víctor D’Aza y se consolidó con el ing. César Álvarez, alcaldes perredeistas.
Estos alcaldes abrieron las puertas del ayuntamiento desde el año 1997 hasta el 2010, año en que fueron cerradas. En el proceso se congregaron reformistas, perredeistas, peledeistas, izquierdistas e incluso gente sin militancia partidaria. Todos bajo un mismo trato humano e incluyente. Esta relación de respeto mutuo generó un estado de confianza tal entre las partes que las consultas podían confundirse con un encuentro lúdico entre amigos.
Los resultados están ahí. El primer municipio del país en hacer presupuesto municipal participativo y la Ley 176-07, en parte, es producto de ese proceso. Tanto caló el concepto de participación como práctica cotidiana que en el 2010 adquirió rango constitucional. Villa González fue la segunda ciudad de la nación en tener un plan estratégico de desarrollo en ejecución, sólo después de Santiago de los Caballeros. A esto se suma la gestión de recursos provenientes de la cooperación internacional como ningún otro municipio pequeño en República Dominicana.
Seis años después, en las pasadas elecciones, el ing. César Álvarez fue electo de nuevo alcalde de Villa González. Se comenta que los votantes dieron su apoyo al ing. Álvarez esperanzados en recuperar el sitial de antaño. Los villagonzalences aspiran a que se abran de nuevo las puertas de su ayuntamiento.
Si bien es cierto que para concretar el desarrollo local hay que ver el todo, es decir, conocer mínimamente el país para ajustar lo local al contexto nacional, no menos cierto es que también hay que garantizar que los ciudadanos se convenzan de que ellos son parte del gobierno del municipio.
Las nuevas autoridades municipales están obligadas a dejar de lado la concepción de que ellos tienen la participación por saco y pueden darle a quien ellos quieran. El desafío de los alcaldes y regidores está en concitar un ambiente de confianza entre la población local y la gestión de gobierno que estos representan. Generar semejante ambiente requiere invertir recursos en promover la participación ciudadana en la formulación y ejecución de los planes de desarrollo local.
César Álvarez regresa al ayuntamiento de Villa González como resultado de las expectativas de una gestión compartida por el desarrollo de su municipio. Seguir su ejemplo puede ser la clave de un segundo mandato para quienes en el próximo Agosto se inician.