Por Amy Goodman y Denis Moynihan
El Super Bowl 50 fue tal vez la final de la Liga Nacional de Futbol Americano más politizada de la historia. No por el juego en sí, sino por la extraordinaria e intensa actuación que realizó en el entretiempo la superestrella de la música Beyoncé. Este gran espectáculo deportivo, más que ningún otro, es considerado como la cúspide de la fama y del deporte comercial en Estados Unidos, con una audiencia estimada de 110 millones de espectadores en todo el mundo. Beyoncé presentó ante esa gigantesca audiencia una actuación magistral de canto y baile con contenido político que superó ampliamente al juego en sí. La canción que interpretó, “Formation”, ya ha sido consagrada como un himno del black power por una nueva generación, confirmando así a cualquiera que tuviera dudas que el movimiento Black Lives Matter resiste, y con renovado vigor.
Beyoncé no era la estrella central del espectáculo. La atracción principal era la banda británica Coldplay, cuyas melodías pop de años pasados resultaron algo empalagosas en comparación con lo que vino después. En medio de fuegos pirotécnicos, vestida con una chaqueta negra ajustada al cuerpo, dos cinturones de balas cruzados en el pecho y medias de red, Beyoncé irrumpió en el centro de la cancha acompañada de unas 25 bailarinas, mujeres afroestadounidenses que, vestidas de manera similar y con boinas negras, evocaron el recuerdo de las Panteras Negras en la década de 1960. El simbolismo del show se dio a entender cuando las bailarinas formaron una enorme “X” en la cancha, a modo de conmemoración de Malcom X, el ícono del black power asesinado en 1965.
El Super Bowl tuvo lugar el 7 de febrero. Beyoncé lanzó el video de esa canción el día anterior y el 5 de febrero, el día en que habría cumplido 21 años Trayvon Martin, el estudiante de secundaria afroestadounidense asesinado por el vigilante blanco George Zimmerman hace cuatro años, el esposo de Beyoncé, Jay Z, anunció que su servicio de emisión de música on line, Tidal, donará 1,5 millones de dólares a una fundación para que lo distribuya entre diversas organizaciones cuyo trabajo se centra en la justicia social y que apoyan o se inspiran en los objetivos del movimiento Black Lives Matter.
El periodista deportivo Dave Zirin dijo sobre el video en Democracy Now!:“La gente tendría que ver el video. Hay más imágenes inolvidables en los cinco minutos de este video que en cualquier película de Hollywood que haya visto. Es radicalmente audaz. Es un video cuyas raíces yacen en la experiencia negra del sur. No se trata solamente del movimiento Black Lives Matter, sino que se trata de cientos de años de resistencia de las mujeres negras frente a la violencia estatal con un enfoque centrado en las madres que protegen a sus hijos y también en mujeres negras homosexuales que se ponen de pie para poder decir: ‘Aquí estamos. También importamos’”.
El videoclip de “Formation” incluye imágenes de una ciudad inundada, que recuerda a Nueva Orleans tras el paso de Katrina, con Beyoncé cantando sobre una patrulla de policía parcialmente sumergida. El video finaliza con un paneo sobre una pared en la que se ve un grafiti que dice “Paren de dispararnos”. Dave Zirin elogió a Zandria Felice Robinson, una docente de sociología de la Universidad de Memphis, por su explicación de las imágenes del video: “Superpuestos en el paisaje de una Nueva Orleans negra, dura y encantadora a la vez, pasada y presente, los significantes del sur negro surgen constantemente”, redactó Robinson en su blog “New South Negress” o “Negra del Nuevo Sur», en español. Robinson continúa diciendo que Beyoncé “se convierte en cada una de las mujeres negras del sur que le es razonablemente posible encarnar, a través del tiempo, la clase y el espacio”.
El Super Bowl fue fundado en 1966, el mismo año que el Partido de las Panteras Negras. El juego por la obtención del campeonato ha crecido hasta transformarse en un evento característico de la NFL, con ganancias anuales estimadas en más de 7.000 millones de dólares. Por el contrario, las Panteras Negras fueron blanco del FBI por medio de COINTELPRO y sus integrantes fueron acosados, arrestados, encarcelados y en algunos casos hasta asesinados. COINTELPRO fue el “programa de contrainteligencia” del FBI que incursionó en actividades ilícitas bajo la directa supervisión del entonces director del FBI J. Edgar Hoover. Se trata del mismo programa que intentó perjudicar a Martin Luther King Jr. elaborando pruebas falsas de infidelidad y luego presionándolo para que se suicidara a fin de evitar la vergüenza.
Tras la impresionante actuación de Beyoncé, activistas de Black Lives Matter lograron entregar a algunas de sus bailarinas un cartel pintado a mano que decía “Justicia para Mario Woods”. Se han difundido ampliamente un video y una foto de las bailarinas sosteniendo el cartel y haciendo el característico saludo del black-power con los puños en alto. Mario Woods era un afroestadounidense que vivía en San Francisco. Fue baleado por la policía de esa ciudad el 2 de diciembre de 2015. La policía dijo que estaba armado con un cuchillo y que arremetió contra los agentes, versión que fue desmentida por imágenes de video captadas con un teléfono celular por un testigo presencial. En respuesta a la indignación de la comunidad, luego de que no se presentaran cargos contra ninguno de los agentes involucrados, el Departamento de Justicia de Estados Unidos dará inicio a una “exhaustiva revisión independiente”.
En medio del incesante despliegue comercial que gira en torno al Super Bowl 50, se abrió camino hasta el centro de la cancha la expresión pura y visceral de un poderoso movimiento social. Ecos de otros tiempos encuentran un renacer artístico y reafirman en este año electoral que las vidas de las personas negras importan.
© 2016 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Fernanda Gerpe. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro «Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos», editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.