¡Qué importan los cuatro feminicidios!
Cuando vi en la tele a Santo Delgado del Carmen, así como su nombre, el rostro era el de un hombre “normal y corriente”, de cualquiera que te pasa por el lado y saluda o teda los buenos días, el de un vecino, compañero de trabajo o amigo. El monstruoso hecho para nada lo delataba […]