El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó hoy gran preocupación por el creciente rechazo de los Estados a permitir acceso al país para el monitoreo e investigación de violaciones de las garantías básicas.
Al inaugurar la sesión número 33 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Zeid Ra’ad Al Hussein especificó que los retrasos irrazonables y las negociaciones prolongadas sin justificación, son también consideradas rechazo por parte de su Oficina.
“Las violaciones de derechos humanos no van a desaparecer si un Gobierno bloquea el acceso a observadores internacionales y luego invierte en una campaña de relaciones públicas para compensar la publicidad no deseada. Todo lo contrario, los esfuerzos para esquivar o negar el escrutinio legítimo plantean una pregunta obvia: ¿qué, exactamente, están escondiendo?”, enfatizó Zeid.
En su discurso ante altos representantes de unos 190 Estados, el Alto Comisionado lamentó que los Gobiernos excusen la falta de cooperación en que los derechos humanos estarían siendo usados como pretexto para intervenir en los asuntos soberanos de las naciones.
En este sentido, aclaró que las leyes internacionales estipulan que la intervención indebida es por naturaleza coercitiva, y que de ninguna manera las actividades de su Oficina pueden ser catalogadas como tales.
Ra’ad Al Hussein citó a los países que adoptan esa actitud, entre ellos Venezuela.
“En los últimos dos años y medio, Venezuela se ha rehusado incluso a expedir visa a mi representante regional. Su prolongada negación de acceso a nuestro personal es particularmente sorprendente a la luz de graves preocupaciones con respecto a acusaciones de represión de las voces de la oposición y grupos de la sociedad civil; detenciones arbitrarias; uso excesivo de la fuerza contra manifestaciones pacíficas”, dijo Zeid, entre otras cosas.
También colocó a la República Dominicana en la lista de naciones que se rehúsan a cooperar.
“La República Dominicana ha fallado en responder a mi oferta de apoyo y monitoreo de los movimientos forzados de personas hacia Haití. Entre ellos existe una población considerable de descendientes de inmigrantes haitianos que fueron despojados de la nacionalidad dominicana a partir de la aprobación de una legislación en 2013”, mencionó Zeid y subrayó la preocupación constante de su Oficina por las deportaciones iniciadas hace un año.
También nombró a Estados Unidos por el fracaso del Gobierno para aceptar el ingreso del relator especial sobre tortura al centro de detención de Guantánamo y permitirle hacer entrevistas confidenciales.
“Las tácticas evasivas de las autoridades estadounidenses con los pedidos acordes a los mandatos internacionales de derechos humanos son profundamente lamentables”, subrayó Zeid.
Indicó que China ha sido un caso extremo ya que van 11 años en que las solicitudes de su Oficina no han logrado conseguir un compromiso concreto para proceder con una visita.
También nombró a Corea del Norte, Irán e Israel, así como a otras naciones de África y Oriente Medio.
Al finalizar su oratoria, Zeid enfatizó que los poderosos pueden tratar de evadir el escrutinio, pero aseguró que tanto su Oficina como otras instancias, seguirán firmes en la búsqueda de la verdad y en la defensa de los derechos humanos de las personas.