Los términos «refugiado» y «migrante» se han usado indistintamente para describir a los millones de personas que huyen de los conflictos o que buscan una vida mejor. La ONU está estableciendo pactos mundiales para proteger mejor sus derechos, pero es crítico entender la diferencia entre migrantes y refugiados.
La Asamblea General de la ONU votará este lunes un nuevo acuerdo para logra una respuesta más sólida, justa y equitativa a los grandes movimientos de refugiados. El Pacto Mundial sobre Refugiados dará más apoyo a los que huyen de sus lugares de origen, pero también a los países que los reciben, que en su mayoría están entre los más pobres del mundo.
Se ha diseñado, tras dos años de consultas, para crear un modelo más sólido y sistemático que mejore las vidas de los refugiados y las comunidades de acogida, y no se debe confundir con el pacto de migración ( cuyo nombre oficial es Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular) que se adoptó en Marrakech la semana pasada.
Noticias ONU ha preparado esta guía para explicar la diferencia fundamental entre migrantes y refugiados y entre los dos pactos apoyados por la ONU que se han diseñado para mejorar las vidas de todas las personas que están en un país distinto al de origen.
Si acaban de aprobar el Pacto Mundial sobre Migración , ¿por qué hace falta otro?
Básicamente porque el Pacto Mundial sobre Migración se ocupa de los migrantes y éste de los refugiados. Aunque ambos son personas que han salido de su país, hay una distinción legal importante entre unos y otros.
La Declaración de Nueva York, adoptada en septiembre de 2016, estableció dos Pactos: uno sobre refugiados y otro sobre migración. Ambos son coherentes entre ellos, pero también persiguen objetivos muy diferentes. Los dos acuerdos son voluntarios y no vinculantes legalmente.
¿Entonces, qué diferencias hay entre un migrante y un refugiado?
Los refugiados son personas que se encuentran fuera de su país de origen por temor a la persecución, al conflicto, la violencia generalizada, u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público y, en consecuencia, requieren protección internacional. La definición de refugiado se puede encontrar en la Convención de 1951, así como en el Estatuto del ACNUR.
A nivel internacional no hay una definición universalmente aceptada del término «migrante”. Las Naciones Unidas definen al migrante como “alguien que ha residido en un país extranjero durante más de un año independientemente de las causas de su traslado, voluntario o involuntario, o de los medios utilizados, legales u otros”. El uso común incluye ciertos tipos de migrantes a más corto plazo, como los trabajadores agrícolas de temporada que se desplazan por períodos breves para trabajar en la siembra o la recolección de productos agrícolas.
Por ejemplo, el Secretario General de la ONU, António Guterres, que es portugués, es inmigrante en Nueva York. «Pero yo no tuve que arriesgar la vida en un peligroso viaje para llegar allí», dijo en Twitter.
“Como ciudadano portugués, yo soy un inmigrante en Nueva York. Pero no tuve que arriesgar la vida en un peligroso viaje para llegar allí. La migración debe ser un acto de esperanza, no de desesperación”-@antonioguterres#PorLaMigración
¿La Convención sobre El Estatuto de los Refugiados ya no es válida?
La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados se centra en los derechos de los refugiados y las obligaciones de los Estados, pero no trata de la cooperación internacional. Y eso es lo que el Pacto Mundial busca abordar.
“La Convención de 1951 no especifica cómo compartir la carga y las responsabilidades, y eso es lo que hace el pacto mundial. Responde a uno de los principales vacíos que hemos enfrentado durante décadas”, explica el responsable de protección internacional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Volker Türk. «Reponde a una de las mayores carencias que hemos tenido durante décadas».
¿Por qué hace falta otro pacto para los refugiados?
Al final del 2017, había cerca de 25,4 millones de personas refugiadas alrededor del mundo, de las cuales más de la mitad son menores de 18 años. Además, la gran mayoría de las personas refugiadas (85%) viven en países en desarrollo. Turquía acoge a 3,5 millones de personas refugiadas, más que cualquier otro país.
Otros países realizan contribuciones financieras o de otro tipo a las personas refugiadas, pero su número es limitado. Diez donantes gubernamentales (incluida la Unión Europea) proporcionan casi el ochenta por ciento de los fondos del ACNUR, por ejemplo, y más de los dos tercios de las solicitudes de reasentamiento del ACNUR se dirigen a solo cinco países.
La brecha entre las necesidades de las personas refugiadas y las acciones para atenderlas es amplia y cada vez mayor.
¿Quién decidió crear este Pacto? ¿La ONU, ACNUR?
No, lo decidieron los Estados Miembros. La Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes en septiembre de 2016, incluyó dos pasos clave sobre refugiados:
· Adoptaron el Marco de Respuesta Integral para los Refugiados o ‘CRRF’ (por sus siglas en inglés), que establece medidas que debe tomar la comunidad internacional en respuesta a una situación de refugiados a gran escala. En Centroamérica, donde hay 307.900 personas refugiadas y solicitantes de asilo, Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Panamá crearon el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS), la aplicación regional de este pacto.
· Segundo, los Estados Miembros se comprometieron adoptar un ‘Pacto Mundial sobre Refugiados’ en 2018. Para ello, solicitaron al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que consulte con los Estados miembros y partes interesadas y propusiera un pacto. La propuesta de pacto se presentó el 20 de julio de 2018.
¿Quién ha negociado este pacto?
Estados Miembros de la ONU, expertos, sociedad civil y refugiados. Esto incluyó discusiones temáticas, consultas formales y evaluaciones en el Diálogo del Alto Comisionado sobre los Desafíos de Protección en diciembre de 2017.
El 13 de noviembre, el comité sobre asuntos sociales, humanitarios y culturales de la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que ratifica el pacto de refugiados con una arrolladora mayoría y lo envió al pleno de la Asamblea para su adopción, prevista para la mañana del 17 de diciembre.
¿En qué consiste el Pacto?
El Pacto Mundial sobre Refugiados establece la arquitectura para que ante una gran crisis de refugiados la respuesta internacional sea “más sólida, más predecible y más equitativa”.
Aunque no es jurídicamente vinculante, el Pacto orienta a la comunidad internacional para apoyar a los países y comunidades de acogida y a los refugiados. Este apoyo incluye recursos financieros adicionales, respaldo político, asistencia técnica, acuerdos comerciales preferenciales, mayor acceso al reasentamiento…
“Los refugiados son una preocupación internacional y una responsabilidad compartida. En el pacto, por primera vez tendremos un modelo práctico y factible, una serie de herramientas para traducir los principios en medidas”, explicó Filippo Grandi, el Alto Comisionado para los Refugiados, en la ONU. Tras décadas de mantener a los refugiados “apartados, relegados en campamentos en los márgenes de la sociedad”, decía Grandi, «el pacto da paso a un enfoque distinto». “Incluir a los refugiados en la sociedad y la economía del país de acogida y permitirles que contribuyan a sus nuevas comunidades y que aseguren su propio futuro”, explicó, señalando que el pacto mundial comenzó con la solidaridad de estas comunidades.
Sus cuatro objetivos clave son:
1. Aliviar las presiones sobre los países que acogen refugiados;
2. Desarrollar la autosuficiencia de los refugiados;
3. Ampliar el acceso al reasentamiento en terceros países y otras vías complementarias;
4. Fomentar condiciones que permitan a los refugiados regresar voluntariamente a sus países de origen con condiciones de seguridad y dignidad.
¿Mi país estará obligado a acoger refugiados?
No más de lo que lo estaba hasta ahora. La convención de 1951 se enfoca en los derechos de los refugiados y las obligaciones de los Estados. El pacto mundial sobre los refugiados reafirma esos estándares y principios.
El pacto no pretende crear cargas adicionales o imposiciones a los países que acogen a un gran número de personas refugiadas, ni tampoco modificar el mandato del ACNUR. Busca desarrollar el régimen de refugiados que se ha establecido durante décadas.
Mi país ya acoge muchos refugiados. ¿Cómo nos ayudará este pacto?
El Pacto Mundial sobre Refugiados establece que un Estado de acogida o un país de origen que necesiten apoyo para responder a una situación de personas refugiadas a gran escala, podrían solicitar a ACNUR que active una Plataforma de Apoyo.
“Lo que queremos conseguir es una movilización muy rápida de apoyo: político, financiero, apoyo para el reasentamiento, de tal manera que los países – cuando se enfrentan a esta situación – no sientan que están solos, que a nadie le importa”, explica Türk. “Que, en realidad sí, la comunidad internacional se preocupa por las personas, pero también por el país afectado. Y que ofrece su solidaridad y actúa de manera solidaria con ellos. Eses es, realmente, el propósito”.
¿Qué diferencia marcará el Pacto en la vida de los refugiados o en las comunidades que los acogen?
Con la aplicación del pacto veríamos “una mejora en la educación de los niños refugiados, así como un mejor acceso a los servicios de salud, y más oportunidades de conseguir trabajo”, explica Volker Türk. ACNUR también espera que las comunidades acojan a los refugiados “de una manera diferente”, apartándose de las políticas de campamentos.
Además, el pacto aseguraría que países que reciben muchos refugiados, como Líbano, Uganda, Rwanda, Irán, y los de Centroamérica, en los que las infraestructuras y los servicios de salud se ven sobrepasados, tengan apoyo. “No solo desde una perspectiva humanitaria, sino también desde una perspectiva de cooperación para el desarrollo. Esa es la novedad”, añade Türk, que también espera que obtengan más plazas de reasentamiento y más alternativas para el traslado a terceros países – como la reunificación familiar, las becas para estudiantes o las visas humanitarias.
Pero si el pacto no es legalmente vinculante, ¿puede realmente marcar la diferencia?
Es cierto que no es legalmente vinculante, pero será adoptado por la Asamblea General de la ONU. “Una vez logrado, se demostrará un compromiso político muy fuerte de los 193 Estados Miembros para implementarlo, incluso si no es jurídicamente vinculante”, señala Türk. “En el mundo actual, a menudo así es como funciona el multilateralismo”.
¿De dónde va a salir el dinero para todo esto?
El pacto analiza lo que pueden aportar, además de los países miembros, el sector privado, las comunidades confesionales y las instituciones financieras internacionales.
El Banco Mundial ha establecido un instrumento financiero específico para los países de bajos ingresos -2000 millones de dólares durante un par de años- para ayudarles a abordar el impacto socioeconómico de los flujos de refugiados.
Si quieres leer más…
Aquí tienes una guía rápida de ACNUR. Aquí está la propuesta completa de ACNUR.
Para obtener más información sobre el Pacto Mundial para la Migración, puedes leer esta guía.