Mañana, según la tradición occidental, se inicia un nuevo año, comienza a correr el 2017. Es natural, que las proclamas se pregonen por doquier. Sesudos análisis de lo que pasó, lo que debió pasar y lo que vendrá, se difunden en espacios públicos y medios masivos de comunicación. Rendidos los honores al dios Baco, se afinan las voces y las ideas, tímidos y extrovertidos expresan su pensar, pero los vocingleros “comen con grasa”. ¡Se vale todo!
A partir de mañana, luego de vivir cerquita del paraíso en el 2016, es lógico cifrarse grandes expectativas.
En Santiago, por ejemplo, las instalaciones donde operará el 9-1-1, serán terminadas e inauguradas y se pondrá en funcionamiento el sistema. Igual acontecerá con la remodelación y ampliación del Hospital Regional José María Cabral y Báez. El río Yaque del Norte, recuperará su condición de afluente acuífero cristalino y descontaminado, transformado en un recurso para el turismo interno y el desarrollo local.
En la Ciudad Corazón, mansos y cimarrones caerán en la cuenta de que el alcalde Abel no es un ave de paso, su vuelo no tiene límites, se terciará la ñoña sea como sea.
Por su parte, en el 2017, la policía actuará para proteger a los indefensos. En lo adelante, nadie verá un agente despojar de su motocicleta a un hombre de trabajo. Por el contrario, se concentrará en atrapar a los verdaderos delincuentes, aunque esto implique capturar más de la mitad de sus alistados.
En el campo de la educación, grandes transformaciones se divisan, la real “revolución educativa” viene en camino. El sistema será reorientado a enseñar a pensar, no a memorizar. En lo adelante, ninguna escuela se desplomará, a nadie se le dará suero lácteo en vez de leche, y mucho menos desayunos que intoxican.
Al Congreso le toca su parte. Por decisión del Comité Político del PLD, a partir de agosto, termina el reinado del Dr. Reynaldo Pared Pérez, ya no será presidente del senado. Lo mismo ocurrirá en la Cámara de Diputados con la Licda. Lucia Medina. ¡No se unten!, con todo y eso, el PLD seguirá mandando en ambas cámaras.
En el ámbito legal, el Código Penal, luego del veto presidencial, despenalizará el aborto. La ley de partidos políticos, por fin será aprobada y promulgada por el primer Ejecutivo de la nación. Consecuentemente, se hará una reforma profunda a la ley electoral vigente.
Los partidos de oposición sentarán las bases para librar el país de “la dictadura de la impunidad”. El PRM conformará la estructura organizativa del partido, con una dirección joven y coherente. Entre todos, articularán un bloque monolítico, capaz de sacar al PLD del Poder y enrumbar el país hacia nuevos senderos.
A su pesar, la cosa pinta color de hormigas para el PRM y la oposición en este nuevo año. Parece que tendrán que guayar bien la yuca después de las declaraciones recientes del expresidente, Dr. Leonel Fernández.
— El 2017 es el año de la refundación del PLD y la vuelta a sus origines –, aseguro Fernández en la Arena del Cibao.
El caso de ODEBRECHT no es paja de coco, de seguro que no curará con Jarabe de Palo. Combatir semejante virus requiere de medicamentos efectivos, por lo cual, se le administrarán dosis concentradas de jarabe Súper Tucano. ¡No hay manera de evitar el olvido!
El loto, se lo sacó el pueblo dominicano, con un Presidente cercano a la gente y los pies sobre la tierra. Para el Presidente Medina, está claro que él es la única garantía de desarrollo para este pueblo. E ahí la razón de que el 2017 se perfile como la fuente de la conciencia ciudadana, segura de que 8 años, son insuficientes para forjar un proyecto de nación.
¡Feliz año 2017 con Danilo! Tu amigo, tu amigo…