La sólida formación académica del profesor Jaime Francisco Rodríguez va desde su alma máter, la Universidad Autónoma de Santo Domingo hasta las españolas Universidad de Granada y Universidad Complutense de Madrid así como el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI), de La Habana y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Por eso su nominación a Miembro Titular Presidente de la JCE la respalden tanto la UASD como la Universidad de la Tercera Edad (UTE) y la inmensa Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA).
Maestrías y especialidades que no se han quedado en el plano teórico, con producciones escriturales de gran ribete academicista, sino que ha llevado a la práctica tanto como coordinador y docente de la Maestría en Ciencias Políticas y Políticas Públicas, Maestría en Derecho Constitucional y Procedimientos y diplomados coordinados por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UASD.
Fue precisamente en los afanes por traer al Recinto Santiago de la primada de América el programa de Maestría en Ciencias Políticas y Políticas Públicas, que le conocí. Inmediatamente surgió una amistad que trascendió las aulas, por eso conocí más allá de un profesional con alta formación y cultura a un apasionado defensor de la democracia y un incansable promotor de la consolidación y adecentamiento del sistema político y electoral dominicano.
Cuando nos enteramos que tanto la casa de altos estudios de la cual es hijo, así como decenas de entidades de la sociedad civil, entre las que se cuentan desde iglesias hasta otras academias a las que se ha vinculado, no nos quedó más que aplaudir esa iniciativa y sumar nuestra voz a quienes entienden que el momento de un nuevo paradigma de gerencia y academia dirija la Junta Central Electoral (JCE).
Cuando hablamos de su pasión por la democracia lo podemos constatar en su permanente participación como gestor en procesos electorales, lo cual va desde Presidente del Colegio Electoral No. 1517 en el Instituto San Juan Bautista, Bella Vista donde le corresponde ejercer el sufragio. Siempre nos preguntamos si no era más justo tenerlo en las grandes cadenas de televisión nacional analizando la coyuntura con la profundidad de miras que tiene, pero prefiere también ser actor directo en el proceso de una materia a la que ama como es la electoral.
Se ha formado, se ha preocupado y ha trabajado para la transformación del actual estado de cosas. Que diversos sectores “lo aspiren” para ser Miembro Titular Presidente de la JCE es el temprano aplauso a una trayectoria de intensidad una vida comprometida y si distracción, centrado en lo académica, intelectual, institucional y en la formación en materia electoral que compendia a la edad de 41 años.
Jaime Francisco Rodríguez representa una generación de dominicanos que si bien ha vivido traumas los ha sabido sobrepasar: la suya vivió el tránsito de los viejos caudillos como actores principales y la transformación del sistema de partidos. La elasticidad de las posturas ideológicas y la fatal tradición del transfuguismo y la consecuente incidencia justificadora soportada sobre el populismo clientelar.
Por eso le corresponde a su generación hacer los cambios que quedaron truncados en el pasado o que sencillamente no se materializaron por pactos no santos.
Más allá de una democracia electoral se precisa de órganos reguladores proactivos que no se conformen con ser administradores del proceso sino que con eficiencia, gerencia, solvencia moral, compromiso con la historia y voluntad sirva de referente para exigir a los actores políticos lo que la ciudadanía demanda y ser la garantía de que éstos depositen confianza en el árbitro.
Jaime Francisco Rodríguez es el actual Director de su Instituto de Investigaciones Jurídicas y Políticas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, además un escritor e investigador. Destacan en su hoja de vida académica y personal la eficacia gerencial, los valores éticos y morales en proyectos e iniciativas desarrolladas junto a un gran y responsable equipo dispuesto a continuar aportando siempre a un país mejor.
Posee una Maestría en Estudios Políticos y Electorales, de doble titulación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Universidad de Granada, España, con el auspicio de la Junta Central Electoral-Escuela de Formación Electoral y del Estado Civil (EFEC); Maestría en Administración Penitenciaria, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD; Maestría en Relaciones Internacionales mención Relaciones Políticas Internacionales, en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI), La Habana, Cuba y actualmente se encuentra en el proceso de conclusión del PhD en Ciencias Políticas, de la Administración y las Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, España.
Entre las líneas estratégicas que motivan los que promueven su participación en el proceso de selección de los miembros titulares está el fortalecimiento institucional de la Junta Central Electoral donde se tenga como norte la conquista de más democracia, transparencia, credibilidad, eficacia gerencial y adecentamiento en el ámbito nacional y ultramar.
Se trata de apostar, siempre, a un mejor país.