Desde comienzos de los años ochenta nos conocimos, en aquel CIPAF que nos convocaba a planes de largo plazo, para reivindicar la investigación acción con un compromiso feminista que promoviera la participación y protagonismo de las mujeres a transformación de la historia. Y nos enseñó teórica y prácticamente a ser feministas.
Y nunca más pudimos separarnos de su mentoría puntual, certera y disponible, porque en el entonces el “movimiento”, hoy Foro Feminista, todo lleva el espíritu de Magaly, su creatividad y su visión, que no es poca. Convocaba, motivaba y nos impulsaba, pero con el ejemplo. ¿Quién podía ser indiferente al comentario de una mujer que se adelantaba y daba el primer paso, con tanta firmeza? .
Magaly nos convenció de su lucha para que fuera la nuestra. Fue inspiradora hasta el final, con la mejor de las alegrías y nos motivó más allá, porque antes y ahora, todas queremos ser Magaly, como vivió y como se fue a otro plano, y para el futuro de una lucha que está muy lejos de terminar.
Es muy difícil despedirse de alguien tal, en realidad no se hace, ella se queda entre nosotras presente en cada acción que de ahora en adelante proceda, porque es un paradigma y el, “Magaly diría o haría”, será definitorio para las realizaciones.
Entre tantas actividades, quizás muchas personas no sepan que formó parte del grupo que inició el Foro por un Estado Laico Eugenio María de Hostos, participando en el acto de desagravio a Juan Pablo Duarte el 27 de febrero de 2013, en protesta por la ex comunión del héroe nacional en la Carta Pastoral del 24 de julio de 1844 y el ocultamiento posterior de la Iglesia Católica para usar su prestigio y presentarlo como devoto católico.
Como dice nuestra amiga Argelia Tejada, Magaly comprendió muy bien el papel de la Iglesia Católica en la represión a la mujer y trabajando juntas en el último Quehaceres de noviembre pasado, sobre Estado, Iglesia, Religión y Ley, pudimos comprobarlo. (Como experiencia particular, ambas nos estimulábamos para utilizar Twitter y éramos seguidoras activas una de la otra para formular pequeñas campañas de información en esa red).
De ninguna manera pensamos despedirnos de Magaly. No es posible hacer un corte con alguien como ella. Es una de esas personas que se queda espiritualmente en el entorno, para fortalecerlo con su ejemplo y para inundarlo siempre de su sabiduría que es, sencillamente, perpetua.
Estarás aquí, en el centro del corazón de tu Foro Feminista y de todas las organizaciones con las que fuiste la mejor hermana!