El director general de la FAO llamó hoy a los participantes de la 34ª Conferencia Regional de esa oficina de la ONU, que sesiona en México, a realizar una reflexión conjunta sobre cómo afrontar los retos para eliminar el hambre.
A pesar de ser la mayor región exportadora neta de alimentos del mundo, América Latina y el Caribe tiene 34 millones de hambrientos, advirtió José Graziano da Silva, y afirmó que será fundamental reducir las diferencias y promover la inclusión si sus países quieren erradicar ese flagelo para 2025.
“La región necesita capitalizar aún más su rol como potencia agroalimentaria, apoyando la agricultura familiar, desarrollando las zonas rurales y aquellas donde aún se concentran los mayores focos de pobreza y hambre”, dijo.
Al pronunciar su discurso en el programa inaugural de la Conferencia, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, señaló que la seguridad alimentaria es hoy una prioridad estratégica para el mundo entero.
Añadió que los niveles actuales de producción de alimentos tendrán que incrementarse en un 60% para satisfacer las necesidades de los 9.700 millones de habitantes que habrá en el planeta para 2050.
Con relación a México, señaló que su administración ha diseñado y puesto en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre para atender a la población en pobreza alimentaria extrema y mencionó algunos de los resultados obtenidos a tres años de su inicio.
“Más de 746.000 personas tienen acceso a una alimentación adecuada en algunos de los casi 8.000 comedores comunitarios instalados en las comunidades más vulnerables. Más de 580.000 familias pueden acceder a productos básicos con precios preferentes con la denominada Tarjeta Sin Hambre”, apuntó.
El presidente Peña Nieto aseguró que su en su país se está promoviendo una verdadera trasformación del campo, la cual está centrada en los pequeños productores y la agricultura familiar.
Esta es la segunda ocasión en que México es anfitrión de una conferencia regional de la FAO.